Podría ser tan feliz... pero sin embargo sufro. Ansio tanto los findes de semana pero también les temo. No importa el por qué...siempre hay una justificación, una pelea, algo más importante que hacer. Cuando lo pasamos juntos siento que en toda la semana nada podrá romper con mi felicidad. Me siento tan vulnerable, tan tonta aveces, hacer que la mayor parte de mi alegría gire en torno a una persona que muchas veces a elegido estar en otro lugar a estar conmigo, o simplemente no me ha hecho parte de su vida como yo esperaba.
Muchas veces creo que exijo demasiado... y hasta cierto punto creí que me estaba comportando de manera extraña, pero ¿es tan extraño querer sentirse segura, protegida, amada?
Veo un futuro tan inestable... veo que el amor se disipa a medida que el tiempo pasa, y el corazón se aprieta y otra vez la angustia comienza a aparecer. Tengo ganas de llorar, pero me da rabia y verguenza seguir derramando lágrimas por quién no le importa. Aveces creo que lo mejor sería terminar con esto, pero me angustia saber también que lo perderé, que ya no estaremos mas juntos y me viene una pena tan grande, quizás por temor a eso he aguantado tantas cosas, tantos desaires, tantas mentiras...
Hoy me desperté pensando en el, con el pecho apretado, con la angustia viva...como antes, tengo un mal presentimiento, siento que se acerca el final. También me desperté pensando que no lo perdería porque en realidad nunca lo tuve y que triste es darse cuenta de aquello.
Tengo el corazón adolorido, resentido, con ganas de no latir más, de ser de piedra.
Son tantas las cosas por las que podría ser feliz... y sinembargo es una sola la que lo impide...
No se puede tener todo, nada es perfecto. Antes tuve seguridad y protección, pero me faltaba amor...ese amor pasional, pero siento que igual era más feliz que ahora. Hoy me siento en soledad.
No se si pensaré lo mismo mañana o en 3 horas más, lo que si estoy segura es que no quiero seguir hablando del tema. Estos son los momentos en que me encantaría ser más práctica, pero cuando hay sentimientos tan importantes por lo menos para mi... supongo que la practicidad se va a la mierda.

Sheila